Who said pet?: Obviously, I said it.

“Que lugar mas encantador”, pensé mientras avanzaba por las cercanías de aquel bello lago, que en un comienzo se mostraba cristalino, pero que luego gracias a la profundidad de sus aguas se iba tornando mas oscuro, legando en su centro a verse de un azul oscuro, contrastando a como debería verse gracias a la luz del día que iluminaba el lugar. Una sonrisa surco mis labios mientras me estiraba levemente, buscando así espantar la pereza mientras daba un salto desde mi posición sobre una roca cubierta de musgo. Comenzando así a avanzar, recordando por que estaba en este bello pero a la ves ligeramente siniestro paisaje, una misión, la primera en realidad, en la cual debía encontrar a algún animal o criatura para que me acompañase fielmente, sonreí entusiasmada mientras aceleraba el paso, quedando solamente a unos arboles de distancia de el lago, el cual se podía ver aunque estuviese en el lindero del bosque.

Pero, así como me había puesto a andar, me detuve, frenando de manera abrupta, escondiéndome atrás de un árbol al ver como una masa de agua comenzaba a alzarse desde el agua, dejando ver a un hermoso caballo de cuerpo negro y crines oscuras, las cuales parecían estar hechas de algún tipo de plantas, ¿algas quizás?. Bueno, fuera como fuera, yo me quede observando a aquel bello ejemplar completamente embelesada, agachándome atrás de mi posición en el árbol al ver como este dirigía su mirada en mi dirección, trague en seco, me abría visto?, escuchado?; esperaba que no fuese así, por que ya tenia en mente de que aquella bella criatura debía ser mi compañero, pero para poder capturarlo debía esperar y ver como actuaba para saber, como proceder.

Por eso, cuando le vi salir del agua me impacte, osea, evidentemente para yo poder atraparlo, el debía salir del agua, pero lo que vi me sorprendió, sus patas delanteras tenían al final, por la parte de atrás unas pequeñas aletas, y podía ver como su parte trasera era como la cola de un gran pez, entonces, todo se volvió claro, era un hipocampo!, oh al menos eso pensé hasta que vi como su aleta se transformaba en un par de patas con las mismas características que sus extremidades delanteras, parpadee y fruncí el ceño, confundida, para ver como el…caballo? Se acercaba lentamente, y si eh de ser honesta temí por mi vida, aunque gracias a eso pude verle y detallarle mejor, tenia unos ojos de color musgo y unas riendas, al parecer echa de junco, ladee el rostro, tratando de hallar un significado a ello cuando vi como un conejo saltaba a la espalda de el caballo, el cual…sonrió tétricamente? Antes de echar a galopar hacia el lago, sumergiéndose con el conejo que al parecer había sido atado por sus crines, me quede de piedra, para ver como minutos después una cantidad generosa de sangre flotaba en el agua, así como los restos de lo que parecía, había sido el conejo. Con un tic en el ojo lo comprendí: era un Kelpie, una criatura marina que habitaba en lagos o ríos, y que podía cambiar de forma a voluntad, no era acaso el mas conocido el monstro del lago Ness?, bueno sea como fuere, una determinación había aflorado en mi, lo quería, quería a esa mítica criatura como compañera, costase lo que me costase. Fue así, con una sonrisa maliciosa que me dedique a esperar, a que saliese nuevamente.

En fin, tres días habían pasado y yo ya estaba que echaba raíces en mi posición, si seguía así de seguro y pescaría un resfriado o algo similar. Suspire, como lo había echo en este periodo de tiempo, moviendo mis ya adormecidas piernas, ladeando levemente el rostro con una exprecion del mas fino aburrimiento mientras recapitulaba lo echo en estos días. Primero, había tratado de recordar todo aquello que conocía del Kelpie, comprendiendo el por que de sus riendas, se suponía que si yo las intercambiaba por unas hechas por mi misma este quedaría bajo mi cuidado y domino. Los siguientes dos días había estado a labor de crear una rienda lo suficientemente fuerte como para que no se cortara, por que sino, de seguro y recibiría el mismo destino que el conejo. Luego, me había puesto a pensar, como rayos haría para llevarlo a el asentamiento?, digo, era un ser marino, probablemente se moriría si le sacaba de allí, pero entonces recordé que estos seres podían cambiar de forma por unas cuantas horas, como el Kelpie de aquel famoso lago en Escocia, que cambiaba de apariencia a una serpiente marina, tal vez, luego de haberle podido domar le podría pedir a el Kelpie que cambiase de forma, y después podría dejarlo en la tina de mi casa asignada, o tal vez no era necesario que me calentase tanto la cabeza, ya que por lo visto su forma natural fuera del agua era la de un caballo, era algo que había comprobado la primera ves que le vi, cuando salió del agua, y que bueno, ahora también lo hacia ya que estaba al frente mio.

….Ehhhh!??!? .-masculle algo espantada, inclinándome inconscientemente hacia atrás y parpadeando repetidas veces, impactada, para luego notar como este relinchaba y se inclinaba hacia adelante mío, dándome un pequeño golpecito con el hocico en mi hombro, girándose luego y dejándome ver su lomo, quería que lo montara? Me cuestione frunciendo el ceño, para luego comprender, no, no quería que le montase, quería que yo fuese su próximo alimento, lo mismo había echo con el conejo, le había echo subir a su lomo y luego se había dirigido al lago, era asi como cazaba? Mostrándose amable para luego dejar ver su verdadera faceta?, sonaba demasiado complejo para que fuese un simple animal, o talves yo lo estaba viendo asi cuando en realidad el solamente actuaba guiado por el instinto, sea como fuere yo simplemente frunci el ceño y me incorpore, trate de quitarle las riendas que llevaba, pero este de inmediato se alejo y relincho agresivo, yo trage en seco nuevamente y me acerque, esperando que no se espantara, mostrando una sonrisa y las intenciones de subirme a el, lo logre, pude montarlo, notando como todo su cuerpo estaba húmedo, y apenas toque las riendas, el comenzó a correr hacia el mar, me espante, al ver como mi cintura había sido rodeada por las algas que le servían de crines, y con movimientos torpes y bruscos comencé a tratar de quitarle las riendas que llevaba, sabiendo que esta seria mi única oportunidad, nunca espere que estas estuvieran tan firmemente puestas, ya estaba comenzando a escuchar el chapoteo y podía ver como nos acercábamos al centro del lago, gruñí y de un tirón logre sacárselas, notando como el Kelpie ahora se volvía mas agresivo y comenzaba a hundirse mas en el lago, antes de que se sumergiese tome aire, aguantándolo lo mas posible y viendo como efectivamente la parte trasera de el caballo se convertía en una aleta, sus movimientos bajo el agua me hacían mas difícil la tarea de tratar de colocarle la rienda, y sus crines de plantas me estorbaban a la vista en el medio submarino, el aire me comenzaba a hacer falta cuando logre rodearle el cuello con mis brazos, sintiendo como este me mordía brutalmente en el antebrazo, jadee y bote todo el aire contenido, tomando a su vez una gran cantidad de agua, retire mi mano y alce la vista hacia el cielo, viendo como cada vez estábamos mas sumergidos en este lugar, volví la vista a el equino, el cual se veía concentrado llevándome cada vez mas profundo, aun así, no me daría por vencida! Me convertiría en su jinete! Me dije a mi misma mientras con la mayor rapidez que podía tener en este medio acuático lograba pasar la rienda por su hocico y cabeza, siendo golpeada en un movimiento de este por tratar de liberarse, el aire ya era una necesidad, había logrado ponerle la rienda, pero a que precio? Poco a poco mi vista se nublaba, y mi mandíbula que llevaba firmemente apretada para no tomar mas aire se abrió mientras que yo poco a poco caia en la inconsciencia.

--Unas horas después (??)--

Abrí mis ojos mientras una repentina tos me atacaba, sintiendo en mi cara los últimos rayos del sol pertenecientes a el ocaso, ¿Dónde estaba?, me pregunte con clara desorientación mientras parpadeaba rápidamente tratando de ubicarme, entonces, sentí algo húmedo y pesado sobre mi pecho, mis ojos levemente entrecerrados se abrieron de golpe al sentir esta sensación, recordando todo de golpe, el Kelpie! Que había pasado con el?, apenas podía obtener respuestas en mi situación, ya que el frio me calaba hasta los huesos, la humedad de mi cuerpo mas el ligero viento me habían entumecido completamente, pero aun así la zona de mi pecho seguía húmeda y cálida, ¿Por qué?, como pude me incorpore, adolorida y sintiendo un ardor en mi muñeca, el cual no me importo en absoluto al ver a una pequeña Nutria negra apoyada sobre mi, parpadee, claramente confundida y mareada por la repentina incorporación, esta nutria me había salvado?, pero como? Si era muy pequeña! Y el Kelpie? Donde estaba?, comencé a desesperarme, hasta que vi como la nutria también se incorporaba, entonces distinguí un extraño dibujo en su hocico y cabeza, así como unos ojos color musgo que me impactaron, parpadee arqueando una ceja, con un nivel de confusión que cada vez era mas alto, para luego ver sin aliento como la nutria saltaba de su posición hacia el pasto, mostrándome la respuesta a todas mis preguntas, transformándose en aquel mítico caballo que ahora me miraba con sumisión y mansedumbre, no sabia como reaccionar, simplemente había quedado en shock para que luego una sonrisa estúpida adornara mis facciones, a pesar del dolor muscular que sentía me levante y abrasé a el Kelpie, el cual ahora relinchaba gustoso, lo había conseguido! Justo a tiempo había logrado colocarle las riendas, quedando así como la nueva jinete de este maravilloso ser.

Asi, adolorida, entumecida, algo humeda y con frio, comencé mi regreso al asentamiento, montada sobre el Kelpie, el cual para mi sorpresa no había permitido que yo diese más de dos pasos en mi estado, al parecer si podía permanecer algunas horas en su forma “terrestre”, aunque a decir verdad me estaba comenzando a preocupar al ver como su pelaje lentamente iba perdiendo humedad, bien, en cuanto llegase a casa llenaría mi tina y le haría entrar allí, por ahora iria a ver a la Lider, para saber que opinaba, y tal vez, si tenia suerte la podría hallar caminando entre las calles del asentamiento, de camino a mi propia casa.- Chibi-chan, mas rápido por favor.-le pedi al equino mientras me inclinaba sobre el, viendo ahora a un par de metros las edificaciones del hogar de los Nelphims.