Mision N:1

por **Kwon Yuri** Mar Nov 08, 2011 9:05 am

- A por una buena mision

Susurraba una joven de largos cabellos negros, que lisos en su raiz y ondulandose hasta el final formando una cabellera salvaje pero majestuosa, y una sinuosa figura caminaba lentamente por un bosque oscuro, donde se escuchaban sus seguros pasos y los ruidos de la noche, posiblemente a causa de los pequeños animales y no tan pequeños que habitaban la morada. En su mano su mejor amiga, una daga fina, que siempre la acompañaba a todo lugar. Su cuerpo, vestido con unos pantalones cortos ajustados, que le permetian una movilidad total, sus piernas, descubiertas hasta sus rodillas, donde empezaba las botas de cuero que tantos kilometros habian paseado ya y una camisa holgada, con los hombros y los brazos desnudos, iba adentrandose, observando a los lados, buscando su compañero, como Jessica, la que era su lider, le habia ordenado. Un ruido hizo que parara y girara su rostro. Alli estaba. Un hermoso unicornio blanco que parecia resplandecer. La chica mostro una malvada sonrisa y sin esperar un momento, empezo a correr detras del unicornio, que al ver sus intenciones habia huido. Con un rapido movimiento salto y con rapidez se aferro de las crines del unicornio, que salvaje intentaba que le soltara. Pero no lo iba a dejar fuera. Con dificultat, logro subirse encima y tomandole de la crin, tiro para que parara y despues de 10 kilometros de carrera, consiguio que el unicornio parara y sumiso se dejara caer al suelo. Lo habia conseguido

- Lo consegui, Jess~

por **Jung Jessica** Mar Nov 08, 2011 7:05 pm

La oscuridad no parecía suponer obstáculo alguno para ir de caza, al menos eso era lo que podía pensar Yuri.
Viendo la valentía con la que había aceptado el reto, y su decisión y seguridad a la hora de enfrentarse a él, una media sonrisa se enmarcaba en mis labios satisfecha con su actitud. Tal vez el éxito no la acompañase, y no iba a negar que esto era un factor fundamental que no dejaría pasar por alto, pero también contaba muchas cosas a la hora de empezar a tener cierto respeto hacia las personas...quizá Yuri conseguiría ganarse éste con poco más esfuerzo de su parte.
No solía inmiscuirme ni interesarme en las misiones de mis futuros "súbditos", pero también había descubierto que el analizar su forma de actuar y proceder era mucho más práctico a la hora de decidir quien merecía y quien no pertenecer a mi por ahora, poco extenso grupo.

Detrás de un árbol, sin necesidad de tener que esconderme demasiado, mi identidad quedaba oculta bajo la sombra. Apoyándome sobre el tronco de éste, observaba desde la distancia a Yuri.
Ésta obviamente ignoraba mi presencia en aquel lugar, y era preferible para evitar que se desconcentrara de su misión, una misión de vital importancia que seguramente influiría sobre misiones posteriores, pues no se trataba de ninguna tontería.
Debía conseguir a aquel que sería su acompañante durante el resto de su vida, y una mascota no podía elegirse a la primera.
Por lo que el instinto jugaba una parte crucial en esta prueba.

En unos instantes, un blanco resplandor llamó mi atención, y no solo la mía.
Un animal hermoso, que permanecía tranquilo sin apenas inmutarse por su nueva compañía, al menos hasta que Yuri comenzó a correr detrás de él provocando una rápida e inevitable carrera que vio su fin a los pocos minutos cuando la chica finalmente se hizo con el poder del animal.

Los había seguido a pasa lento, pero jamás sin perderles de vista ni un segundo, hasta que por fin conseguí alcanzarles.
Le dediqué una tranquila sonrisa a Yuri y me acerqué al unicornio, acariciando suavemente su blanco pelaje. -Buena caza Yuri, sin duda un unicornio es un animal hermoso, no cualquiera podría mantenerlo como mascota. -le felicité con tono tranquilo y pausado -Pero al igual que hermoso, también es muy delicado, tu reacción resultó bastante incorrecta a la par que agresiva. Ya de por sí, es una mascota dócil, pero creo que quizás esta notable diferencia acabe ayudándote a ti. Ser dócil y sumiso a veces puede resultar una virtud o un fatal defecto, igualmente que lo resulta el ser extremadamente impulsivo.
Creo que con una adecuada convivencia, los dos podréis aprender aquello de lo cual carecéis. Como un buen equipo. -me aparté a escasos centímetros del animal para mirar por última vez a Yuri, sonreírle una vez más y girarme sobre los talones para introducirme de nuevo en aquel oscuro bosque.

Spoiler:

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