Pequeño pero útil [1ra misión]

Como a muchos más como a él, era hora de cumplir una de las tantas misiones que su líder podría otorgarle. ¿Cuál era la misión? Simple, encontrar una mascota entre todos los territorios de caza en Valkiria. Se escuchaba como una misión para nada difícil pero una vez te lo propones, comienzas a pensar en qué animal podría ser útil para ti. Y él no era la excepción, pues de tantos animales que podría haber, debería escoger uno para que lo siguiese. Aunque si lo pensaba mejor, todo el proceso de escoger una mascota era tan místico. Era como si el animal te "escogiese" a ti o algo así, cosas de la vida o... ¿de la naturaleza? En realidad no quería ponerse a indagar en tanta cosa y fue por ello que se perdió por enésima vez en todo el bosque, en la búsqueda de quién sería su próxima mascota o que al menos, sería el animal que le sería fiel hasta el final. El bosque fue el último lugar en su lista para buscar un animalillo y de hecho, ya había visitado el resto sin resultados óptimos y por esa exacta razón, esperaba encontrar su mascota en el bosque.

Mientras caminaba por entre los árboles, comenzaba a pensar en qué clase de animal sería su mascota. No se imaginaba con una tortuga o con una mantis religiosa. Arrugó un poco la nariz ante el pensamiento, tal cual conejito y después rió por sus propias tonterías. Nadie en el mundo podría pensar en tener a esos animales como mascotas, ¿verdad? Quizás en toda su vida el tuvo un par de grillos pero...no, no para tener esos como para que lo acompañasen en todo lo que tendría que pasar. Por ello mismo se mantenía alerta, en la búsqueda de cualquier sonido que pudiese delatar la presencia de uno que otro animal y es que nunca se sabía dónde podría encontrar uno. Pasado unos minutos de recorrer una pequeña porción del enorme bosque, comenzaba a molestarle no ver ni un animal. ¿Es que todos se ocultaban cuando él iba a la caza de uno? Caminó un poco más, quitando un par de ramas de su camino y cuando lo hizo, se llevó una enorme sorpresa. Un graznido le hizo ponerse alerta. De no ser porque miró hacia enfrente para ver lo que se dirigía hacia él y le dio tiempo para agacharse, aquella ave de plumaje negro azulado le hubiera clavado su pico justo en la frente. ¡Eso era suerte!

Se volteó notablemente sorprendido para seguir con la mirada el trayecto del animal, que como si fuera el rey de todo eso, se posaba en una de las ramas y con su pico arreglaba sus vistosas plumas. Analizó aquello por unos segundos y una sonrisa se posó en sus labios. Sería un animal pequeño pero estaba seguro que le sería de utilidad. Alejó las pequeñas manos de las ramas y así, se puso en "marcha". Dio un nuevo paso y como por arte de magia, el pájaro volvió a mirarle, haciéndole detenerse bruscamente. Un paso en falso y terminaba con su pico en la frente o...un paso en falso y quizás podría atraparlo. Buscando dar ese paso con suerte, sólo provocó que una rama se partiese y el pájaro, de nueva cuenta, bajara de su rama y buscara atacarle. ¡Cuidado, cuidado! Se agachó de inmediato divertido por la situación, evitando que le atacase. Debería ser cuidadoso y no hacer ruido alguno ahora que el ave terminó posada sobre una roca, mirándole de vez en cuando. Fue así como poco a poco y con andar casi sigiloso, fue acercándose por la espalda de la criatura negruzca y que para muchos era de mal augurio. La miró fijamente y en su mente hizo una cuenta regresiva. —"Uno, dos... ¡tres!"—sin más se medio abalanzó sobre el pájaro o mejor dicho, con sus manos logró atraparlo.

Sería lo más cómico para quién lo viese sin saber que era todo aquello. Él forcejeando con el pájaro que sin duda, se mostraba resistente. Cerró un ojo mientras sus manos intentaban calmarlo y claro, no soltarlo por tanto revoloteo de sus grandes alas, haciendo que frunciera el cejo y le sacudiese también un poco. Tras minutos de forcejeo, donde al ave graznaba y picoteaba con fuerza las manos de éste, pudo atraparle y tomarle firmemente con sus manos. Ahora las alas del animal no podían moverse, pues estaban puestas en su lugar mientras él cerraba su mano alrededor de esta, impidiéndole moverse. Sonrió triunfantemente.

—Así está mejor. —le dijo al ave como si esta le entendiera y esta comenzó a moverse energéticamente, forcejeando de nuevo y sorprendiéndole. Tuvo que hacer algo de fuerza y le miró fijamente, entrecerrando los ojos y con cara de pocos amigos. El pájaro pareció entender y dejó de moverse. Podía sentir el rápido latido del corazón de este y casi como recompensa, acarició con un dedo la cabecita del mismo. —Buen chico~ —le dijo con una sonrisa agradable al ave y pensando en todas las cosas que esta podría hacer. Quizá enviar mensajes, espiar enemigos y cosas místicas que ya vería. ¿El nombre para el cuervo? No tenía ni la menor idea, ya lo pensaría.

Casi como si supiese que el que le dio aquella misión estaría por allí, volteó para mirar entre la maleza y buscar con la mirada una silueta que se le hiciese familiar, aún sujetando al ave de forma más suave, sin verse brusco o como si le estuviese sometiendo, más bien sólo sujetándole. Ahora sólo debería esperar la opinión del "experto" y así saber si tal vez, su misión había sido cumplida.

Hay infinidades de animales extraños en Valkiria pues a Delphos en momento se le daba por crear mas y mas y se descontrolaba un poco aquello solo lo meditaba porque si lo decía a la mañana siguiente ya estaría destituido, si mi genio era temido yo le tenia terror al de Delphos él era el único que lograba hacerme hacer algo por una orden y si que me fastidiaba pero no importa todo sea por seguir defendiendo mi honor y quizás en un futuro ser el señor de todo (?). Algunos animales son mas utiles que otros pero definitivamente mis caídos tendrían una buena variedad de donde escoger y siempre que colocaba esta misión estaba a la expectativa de ver con que me salían.

Hoy le correspondía a Hyde, pase la lengua por mis labios observando con cuidado el cómico momento que aunque era divertido no lograba sacar ni una sonrisa en mi rostro porque era totalmente ridículo su espectáculo si fuera alguien mas seguramente estaría riendo a carcajadas pero era un caído y por honor no puedo hacerlo a ellos les respeto como mi propia familia... no, creo que mas que a ellos. Pensé en como un cuervo podría ser útil y halle muchas maneras, se podría decir que estaba satisfecho con su misión y no me molestaba para nada su elección.

Patéticamente esto me traía algunos recuerdos de cuando era un ángel y se me fue asignada mi primera misión, en ese entonces mi líder era un chico mucho mas fuerte que murió por la mordida de un lycan, la primera mascota que elegí fue un cuervo o mas bien fui elegido por aquel animal pero no fue aceptada ya que el cuervo es un animal oscuro y yo un inexperto ángel, desde entonces Delphos marco mi futuro dulce futuro que ahora adoro y del cual no me arrepiento, recordar aquello solo hizo que en mis labios se tornara una sonrisa mientras aparecía por la espalda de Hyde - Muy bien ha sido genial - Comente acariciando la cabeza del ave mientras le observaba mas de cerca y pasaba algo de poder - Si eres inteligente sabrás como usarla bien pero antes debes domesticarla, entrenarla y todas esas cosas... - Volví la mano al bolsillo y me aparte - Felicidades nos veremos mas adelante - me gire y me aparte, el chico había cumplido su misión con éxito y no podía hacer nada contra ello.

Me aparte del sitio camino a la metrópolis por un rato de diversión antes de mandar la segunda misión de todos los caídos que al parecer se iba a tornar muy divertida...